Las acusaciones de agresión sexual son sumamente graves y conllevan graves consecuencias que pueden alterar irrevocablemente la vida de una persona. En Washington D. C., estos cargos son perseguidos con firmeza por los fiscales, y las penas tras la condena son severas, a menudo con largas penas de prisión y el registro obligatorio como delincuente sexual. En Monument Legal, comprendemos el enorme estrés e incertidumbre que conlleva una investigación de este tipo. Nuestro compromiso inquebrantable es defender enérgicamente los derechos del acusado, garantizando un proceso legal justo y la defensa más sólida posible según la ley de Washington D. C.
En el momento en que se entera de una investigación de agresión sexual en DC, su prioridad inmediata debe ser asegurar una representación legal experimentada. Abuso sexual en Washington DC se toma muy en serio, con el código delineado en Capítulo 30 del Código de DCNo se insistirá lo suficiente en esto. Ya sea que haya recibido una llamada de un detective del Departamento de Policía Metropolitana (MPD), la policía se haya presentado en su puerta o haya sido arrestado formalmente, no hable con nadie sobre las acusaciones, especialmente con la policía, sin la presencia de su abogado.
Sí, absolutamente. En Washington DC, como en la mayoría de las jurisdicciones, un cargo de agresión sexual Puede presentarse con base únicamente en la acusación de una presunta víctima. El sistema legal se basa en el principio de que una acusación, especialmente una creíble y consistente, puede constituir causa probable suficiente para un arresto y la imputación de cargos formales. La policía y la fiscalía no requieren pruebas físicas que la corroboren (como ADN o testigos presenciales) para iniciar un proceso penal.
La declaración del acusador, si las fuerzas del orden y el fiscal la consideran creíble, suele ser suficiente para avanzar. Esto resalta la importancia de contar con un abogado desde el principio. Su abogado puede cuestionar la credibilidad de la acusación, identificar inconsistencias en la versión del acusador y presentar versiones alternativas o pruebas exculpatorias al fiscal antes de que se presenten cargos formalmente, o como parte de una sólida estrategia de defensa en caso de que se presenten cargos.
Defenderse de los cargos de agresión sexual en Washington D. C. requiere una estrategia integral y agresiva, adaptada a las circunstancias específicas de su caso. Algunas defensas comunes incluyen:
La evidencia de ADN puede ser increíblemente poderosa en casos de agresión sexual y actúa como un arma de doble filo.
Si la evidencia de ADN encontrada en la escena (por ejemplo, en la víctima, la ropa u otros objetos) coincide con el ADN del sospechoso, puede ser altamente incriminatoria y a menudo se presenta como prueba contundente de su participación. En Washington D. C., el Departamento de Ciencias Forenses (DFS) procesa dicha evidencia, y sus hallazgos reciben un peso considerable por parte de tribunales y jurados.
Por el contrario, la ausencia del ADN del acusado donde razonablemente cabría esperarlo puede ser una poderosa herramienta de defensa. Si se encuentra ADN de un tercero desconocido, o si no se encuentra el ADN de la víctima en el acusado donde cabría esperarlo en una agresión, esto puede plantear serias dudas sobre la versión de la fiscalía.
Además, los abogados defensores pueden impugnar la recopilación, el manejo y el análisis de las pruebas de ADN para garantizar su integridad y admisibilidad, y pueden solicitar pruebas de ADN independientes. Es fundamental recordar que la presencia de ADN solo indica contacto físico; no prueba automáticamente una actividad sexual no consensuada, especialmente en casos donde se alega un encuentro consensuado.
El consentimiento es la piedra angular de la ley sobre agresión sexual en Washington D. C., como en el resto del país. La agresión sexual se define como cualquier acto sexual al que una persona no da su consentimiento. Según la ley de Washington D. C., el consentimiento debe ser:
La función de la defensa en un argumento basado en el consentimiento es demostrar que la presunta víctima efectivamente dio su consentimiento afirmativo, voluntario y continuo a la actividad sexual. Esto suele implicar presentar pruebas de la interacción entre las partes, sus comunicaciones y las circunstancias que rodearon el supuesto evento. Por otro lado, la fiscalía intentará demostrar que el consentimiento fue nulo, forzado o no legal.
Navegando un asalto sexual Una acusación es una experiencia sumamente desafiante. En Monument Legal, estamos listos para brindar una defensa vigorosa, estratégica y compasiva, protegiendo sus derechos y luchando por su futuro.